La forma más habitual de identificar la falta de motivación de un colaborador es analizando su actividad profesional, su rendimiento, su desempeño ya que están directamente relacionadas.
Motivar es mover a una persona a que haga por su propia voluntad lo que, en este caso, el project manager desea. Es importante, a su vez, para que el colaborador muestre moral alta y auténtico compromiso, el que su jefe directo, le ofrezca en sus actividades habituales la oportunidad de satisfacer sus necesidades personales.
Las fases clásicas de la desmotivación son:
· La de confusión (estrés, aumenta la colaboración pero disminuye la productividad).
· La de indignación (aumenta el estrés, fluctúa entre colaboración y defensa, la productividad crece y, entonces, intenta conseguir reconocimiento).
· La de esperanza (oculta información, adopta una actitud defensiva, rehúye al jefe, baja la productividad y el estrés).
· La de desilusión (la productividad desciende hasta el mínimo aceptable, hay una actitud pasiva, de espera).
· La de falta de cooperación (rehuye tareas, crea descontento dentro del equipo).
· Por último, la de renuncia al trabajo: el empleado se lo toma como un trabajo de menos horas.
Para mantener el nivel de motivación por el proyecto, el project manager debe tener muy presentes estos aspectos:
· Fijar los objetivos y funciones de cada colaborador y comunicarlos claramente.
· Informar sobre las oportunidades de desempeño.
· Mantener el nivel de exigencia.
· En caso de tener que hacer una crítica, hacerla en privado.
· Estimular la creatividad y la aportación de ideas.
· Demostrar confianza en los colaboradores.
· Reconocer los logros.
· Estar dispuesto a aprender de su equipo.
· Ser flexible, sensible a los pequeños detalles y humilde a los factores motivantes y desmotivantes.
De acuerdo a la teoría de los factores de Hertzberg –tratados en el área de conocimiento de gestión de recursos humanos– existen:
· Factores higiénicos (aquellos que estando presentes no motivan pero si están ausentes desmotivan) como la política y administración de la empresa, la supervisión técnica y las condiciones de trabajo.
· Factores motivadores (aquellos que estando presentes motivan pero cuya ausencia no desmotiva) como el contenido del trabajo, el reconocimiento, la responsabilidad, la participación y el compromiso y los logros.
· Otros factores empiezan siendo motivadores pero, llegado un límite, se convierten en higiénicos: relaciones interpersonales, salario y dirección.
Aunque no olvidemos que si nosotros queremos que nuestro equipo esté motivado al 100%, nosotros tenemos que estarlo al 120%¡